Nicolás Gómez Dávila. Notas.
Todo libro debe tener para nosotros la faz indeterminada de un destino y toda lectura debe dejarnos más ricos o más pobres, más dichosos o más tristes, más seguros o más inciertos, pero nunca intactos.
Humildemente acepto que me circunde un ancho silencio; pero haced, Dios mío, que las palabras pueblen mi soledad y labren en ella sus ricas mieles.
Yo carezco de opiniones, sólo tengo breves ideas, transitorias y fugaces, más parecidas a las posadas destartaladas donde descansamos una noche que a las mansiones espléndidas, donde no sabemos bien si moramos, o si somos prisioneros de su misma magnificencia.
Días enteros pasados sin pensar en nada, sometidos a la tiranía y al capricho del momento. ¿En qué piensan los otros? Esta interrogación me parece un problema, hasta que recuerdo la oquedad en que vago días enteros como en un largo y lento lago azul.
La inteligencia es una patria.
Notas (1954)
Nicolás Gómez Dávila
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